La instalación está destinada a autoconsumo en la propia instalación, sin vertido a la red de distribución.
La instalación se compone de un inversor de 100kW con una potencia total en placas de 99,9kWp (222 paneles en total).
Además del ahorro energético en la factura, esta instalación contribuye al medioambiente mediante la reducción de aproximadamente 42Tm de CO2.
Las obras se realizaron sin afectar a las tareas productivas de la empresa.
Además de la parte tecnica, se llevó a cabo la gestión de ayudas que a través del INEGA se están concediendo a este tipo de instalaciones.